EL PARQUE ACUÁTICO ROYBEACH

El pasado 15 de Agosto, mis amigas y yo estábamos a las diez de la mañana, delante de la puerta del Parque Acuático "Roybeach".
Estuvimos en la mayoria de las atracciones de agua y cuando ya era la hora de la comida, me despisté y las perdí de vista a todas ellas.
Estuve buscándolas y preguntando a monitores y otro personal del recinto, y nadie las habia visto.
Me pareció muy raro, y como soy muy curiosa, empecé a hurgar por todos los lugares, hasta que encontré un tunel, apartado de las atracciones.
Entré, y a lo lejos, oía unas voces masculinas.
- Deberíamos meterles en el furgón y entregarlas, nos van a dar un buen pico por las tres.
Dijo un hombre corpulento y con cara de pocos amigos.
- Está bien, contestó otro mas bajito.
Tropecé y sin querer se oyó un ruido.
-¿ Hay alguien ahí ?, preguntó el más alto.
Nerviosa y sudada, me tapé la boca con la mano, y sin moverme un pelo, me escondí detrás de una roca, llena de gusanos.
- Vamos, dijo el pequeño, debemos llamar al jefe antes de que despierten.
Cuando salieron, corrí con todas mis fuerzas y encontré a mis tres amigas tiradas al suelo y dormidas.
Intenté despertarlas, no se movían.
Cogí el móvil, pero no habia cobertura. Salí por el lado contrario al que habia entrado.
Llamé a la policia y en cuestión de ocho minutos, llegaron al lugar. Por suerte mis amigas despertaron y la policia cogió a una banda de traficantes de órganos.
Gracias a mi perspicacia, hoy volvemos a estar juntas y disfrutando de la vida.